Sólo 5% de los establecimientos planea habilitar sus instalaciones. Aunque el receso escolar comienza la próxima semana, no hay reservas de alojamiento.
Aunque habilitados para trabajar con turismo interno, sólo un puñado de hoteles planea abrir sus puertas durante las vacaciones de invierno, que comienzan este fin de semana y tendrán una duración de 21 días para los estudiantes. Es que desde el sector privado, que en la provincia tiene 857 establecimientos abiertos al turismo, sostienen que el nivel de reservas hoteleras aún es nulo y que por ello es difícil que puedan sostener sus costos de trabajo.
Con una estructura de costos operativos alta y que ahora también carga el peso extra que suponen las medidas sanitarias, crece la preocupación del sector por no contar con la cantidad de pasajeros necesaria para funcionar. Adrián González, presidente de la Cámara de Hotelería de Mendoza, explicó que el total de reservas en el Gran Mendoza “es cero”, aunque “tal vez el número de solicitudes sea mejor en las cabañas de montaña”. Sobre los motivos que provocan esta caída en la demanda, el empresario destacó: “La gente no sabe aún qué va a pasar con la pandemia y esto hace más complicado que reserve hospedaje. En nuestro segmento, está dispuesto a reabrir 5% de los hoteles”.
En Mendoza, el sector hoteles, restaurantes y comercios representa 22,2% del Producto Bruto Geográfico y ocupa a unas 11.300 personas de manera formal en hoteles y locales gastronómicos de la provincia. Así, el turismo produce U$S 242,5 millones de valor agregado anual en la provincia.
Ariel Pérez, titular de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) que nuclea a los cuatro y cinco estrellas de la provincia admitió que la situación es crítica. Es que hoy la actividad hotelera está restringida a tres tipos de modalidades que no son compatibles entre sí: la del turismo interno, la de recepción del personal esencial y por último el sanitario (cuarentenas).”En la mayoría de los casos, ninguno de esos negocios justifica la apertura de los hoteles por los costos”, explica Pérez.
Y agrega: “para los hoteles grandes, de cinco estrellas, el flujo de demanda de esos segmentos es muy bajo como para justificar los costos operativos. Calculo que es necesario un 35% de ocupación para cubrir los gastos de apertura de estos hoteles”. Por ahora, en la provincia el único de los cinco que está abierto es el Park Hyatt; mientras que por el lado de los restorantes, sólo el Hyatt y el Intercontinental están abiertos. De hecho, si bien Potrerillos es un lugar elegido por los mendocinos, llama la atención que el Hotel Potrerillos tenga cerrados su restaurant y el alojamiento.
Detrás de Buenos Aires, Mendoza es la provincia que más cinco estrellas tiene. Nuestra provincia es el quinto destino turístico a nivel nacional y el primer destino vitivinícola en Sudamérica. Por este motivo, la ocupación promedio de esta gama de hoteles en 2019 fue de 78,1%.
Varias bodegas han confirmado que abrirán sus alojamientos durante las vacaciones de invierno. Principalmente las que están ubicadas en el Valle de Uco, que ya tienen reservas. Pero lo cierto es que son pocas unidades, y este negocio no es comparable con el de los hoteles.
A pérdida.
Los hoteles mendocinos necesitan entre 30% y 40% de ocupación para poder funcionar sin perdidas. Actualmente casi todas las nóminas de los empleados de los hoteles están suspendidas.
El Gobierno cree que la gente volverá a animarse a salir
Un decreto del gobernador Rodolfo Suárez habilitó que los mendocinos puedan realizar turismo interno. El permiso entró en vigencia a mediados de junio en todo el territorio provincial a excepción de San Rafael, a pedido de su intendente Emir Félix. “Creemos que el balance de estas primeras semanas es muy positivo, porque nos ha permitido ir ajustado los protocolos y los establecimientos que abren lo hacen de una forma más segura”, sostuvo la ministra de Turismo, Mariana Juri.
“Se está haciendo un gran esfuerzo entre el sector público y el privado para ampliar la oferta, los prestadores están reabriendo cumpliendo con todas las normas sanitarias. Estamos saliendo de una etapa de mucha incertidumbre, entendemos que el turismo interno comenzó a desarrollarse y genera un poco de empleo, nunca en el volumen y el grado de que veníamos acostumbrados. Esta pequeña ventana que se abrió es también un privilegio como un alivio para muchos mendocinos”, adelantó la funcionaria.
Desde el ministerio creen que la gastronomía del Valle de Uco y las cabañas en Cacheuta o Potrerillos son las estrellas en esta reapertura del turismo. “La gente va a ir recuperando la confianza y volverá a salir, hemos notado que la demanda es muy limitada, pero los que lo están saliendo los hacen en forma segura. Es por eso que, de cara a las vacaciones de inverno, estamos trabajando para apuntalar propuestas. Hemos firmado un convenio con las bodegas, para ofrecer en seis de ellas menús adaptados a los gustos del turista local, también algunos lugares gastronómicos estarán abiertos los fines de semana”, destacó Juri.
N:L Andes