Donaire impactó a la víctima con su Peugeot 306.
Desde abril, Gustavo Donaire (31) se encuentra detenido en su casa. El joven está imputado por homicidio simple con dolo eventual por la muerte de Sabrina González (17), ocurrida en diciembre de 2019. El dolor del padre de la víctima.
Sabrina González había terminado la secundaria el año pasado. La joven era impecable en sus estudios, hasta había sido abanderada en la primaria, y tenía planeado seguir la carrera de Profesorado en Educación Especial en un terciario de Rivadavia.
Pero nada de eso fue posible después de que el domingo 16 de diciembre un conductor la atropelló y la mató frente a su casa de Junín.
El domingo se cumplieron nueve meses de su fallecimiento, y dos días antes su familia realizó una manifestación en la sede del Poder Judicial de San Martín, mientras aún cargan con el dolor.
Gustavo Exequiel Donaire Simón (31) se encuentra imputado por homicidio simple con dolo eventual, calificación con la que arriesga una pena de 8 a 25 años de prisión en caso de llegar a juicio oral y público.
Aunque la intención de la defensa, a cargo de Sergio Salinas, es cambiar la acusación por homicidio culposo para intentar reducir la pena si es hallado culpable.
Por ahora, el representante legal del conductor ya ganó una “pulseada” importante en los Tribunales del Este. Consiguió que su cliente quede detenido en su casa, después de que el juez Darío Dal Dosso, del Juzgado Penal Colegiado, le fijara una fianza de un millón de pesos.
La Fiscalía no se opuso al pedido, considerando que estaban dadas las condiciones y no existía riesgo de fuga ni procesal, dado que la mayor parte de la prueba ya fue producida, dijeron fuentes consultadas.
La querella apeló la resolución, pero la jueza Viviana Morici, del Tribunal Penal Colegiado, ratificó el beneficio otorgado a Donaire.
“No quiero cometer una locura”
El beneficio que se le otorgó a Donaire provocó indignación y malestar en la familia de Sabrina González. Durante las manifestaciones realizadas, los padres de la chica se reunieron con el jefe la Unidad Fiscal Junín-Rivadavia Mariano Carabajal, quien se puso a disposición para explicarles la situación.
En diálogo con El Sol, Ariel, el padre de la víctima, explicó que considera injustos los fallos judiciales que favorecieron al acusado: “Yo tengo a mi hija en una urna, mientras que él está en su casa como si nada”.
Y agregó que debieron mudarse de casa porque con su esposa y sus hijos no soportaban tener que vivir frente al lugar donde a su hija le arrebataron la vida.
El hombre hizo hincapié en la actitud que tuvo Donaire durante el hecho, en el que está acusado de evitar un control policial y ser perseguido varios kilómetros hasta atropellar a la joven.
La versión oficial sostiene que horas antes había salido de un boliche y, tras el siniestro, el test de alcoholemia arrojó que tenía 2,15 gramos de alcohol por cada litro de sangre, es decir, cuatro veces más de lo permitido por la ley.
Sin embargo, fuentes de la Fiscalía indicaron que esos detalles son sólo trascendidos y que no se encuentran completamente probados en el expediente.
El padre de la víctima relató que la mañana del accidente escuchó la colisión y que cuando salió de su casa, no advirtió que su hija había sido atropellada. Lo primero que vio fue a Donaire atrapado en el habitáculo de su Peugeot 308 blanco y lo ayudó a salir.
González considera que, por la gravedad del hecho, el conductor debería ser tratado “igual que otros delincuentes a los que no les dan beneficios” y que nada les asegura que “se escape antes de llegar a juicio”.
La desconfianza hacia el sistema judicial también forma parte de las preocupaciones que rondan por la cabeza del padre.
“Tengo miedo de que la Justicia se venda. Quiero una condena ejemplar para concientizar a los jóvenes de que no se puede salir, tomar y después manejar como loco y que no haya consecuencias”, aseguró.
El hombre confesó que teme “cometer una locura” y que las decisiones de los jueces lo han llevado a pensar en “hacer justicia por mano propia”, pero espera no tener que llegar a ese punto.
Por último, indicó que aguardan que la causa sea elevada pronto a juicio. “Somos una familia humilde y hemos tenido ya tres abogados, porque a los dos primeros no podíamos seguir pagándoles”, sentenció.
Difícil de probar
Ante los reclamos de la familia de Sabrina, el jefe de la Fiscalía, Carabajal, fue consultado por este diario sobre el estado del expediente.
El representante del Ministerio Público dijo que la fiscal Griselda Digier, quien lidera la instrucción, está esperando el peritaje mecánico para determinar la velocidad a la que circulaba el imputado al momento del siniestro. Y aguarda por la declaración de un par testigos.
Carabajal explicó que el desarrollo de la pesquisa se dilató por la pandemia, debido a que Digier pertenece a los grupos de riesgo frente al coronavirus (COVID-19) y trabaja desde su casa.
Por esa razón, se ha mantenido en estrecho contacto con la familia de la víctima para mantenerla al tanto de las novedades y brindarles tranquilidad ante sus inconformidades.
El titular de la Unidad Fiscal admitió que se trata de un caso complejo y la calificación del dolo eventual es “difícil de probar”.
También aclaró que se ha trabajado con la mayor transparencia posible, destacando que debido a que el hermano del acusado trabaja en la Policía Científica de la Zona Este, se trabajó con peritos de la Primer Circunscripción Judicial (Gran Mendoza).
Con respecto a la domiciliaria, mencionó que en la Justicia local ya se han dado otros casos similares, tales como los de Emanuel Stocco, el empresario César Verdenelli y el médico José Paulos, quienes son investigados por accidentes fatales.
Además, indicó que en la vivienda donde cumple con la detención Donaire se realizan rondines policiales y está bajo el cuidado de su madre y de su hermano.
Por: Pablo Montivero–(El Sol)
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