Las Empresas y Cooperativas damnificadas aseguran que además del daño económico presentan inconvenientes en la prestación del servicio público.
Las zonas rurales son las más afectadas, le siguen las zonas residenciales y también el riego agrícola, donde se usan transformadores para extraer el agua de los pozos.
“Estamos muy preocupados, en las zonas rurales atacan todos los días, nos roban transformadores todos los días, y el problema es que en muchos sectores nos vamos a quedar sin energía eléctrica” comentó José Álvarez, Presidente de la Cooperativa Alto Verde y Algarrobo Grande.
El delito del robo de los transformadores va en crecimiento debido a que hay un mercado negro que compra el cobre y lo vende rápidamente.
Los transformadores cuestan entre $200.000 y $400.000, y de cobre se les puede sacar aproximadamente en monto entre $80.000, $90.000 y a veces hasta $100.000.
Desde las empresas han tomado todas las medidas de seguridad correspondientes para evitar los actos delictivos, desde alarmas, hasta rejas y servicio policial. Piden que si la gente observa algo sospechoso inmediatamente llamen a la policía.
“Ya no sabemos más que hacer, estamos con la idea de poner cámaras en algunos sectores” detalló Álvarez.
Como consecuencia de los robos, las empresas están en riesgo de no poder ofrecer un buen servicio en distintos lugares de la provincia.
“Estamos en alerta amarilla, nos vamos a quedar sin energía eléctrica en muchos sectores de las zonas rurales” relató el Presidente de la Cooperativa.
Las empresas y cooperativas aseguran estar desbordadas por la cantidad de robos.
“Desde la pandemia nos han robado 70 transformadores, es algo insólito, los volvés a poner y te los vuelven a robar, estamos manteniendo un negocio clandestino, es muy lamentable y el Gobierno de la provincia de Mendoza través del Ministerio de Seguridad no nos pueden dar una solución” concluyó Álvarez. R Regional