Dos iniciativas relacionadas con el uso eficiente del recurso hídrico a través de medidores de agua, son analizadas por la comisión de Ambiente de Diputados, que mantuvo hoy un encuentro vía Zoom, con el secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema.
El tema en estudio fue consultado en primera instancia con el titular de Aysam, Alejandro Gallego, con quien los integrantes de la comisión se reunieron la semana pasada para recabar información y aportes. Lo propio se hizo hoy con Mema y se espera para la semana entrante, un nuevo encuentro con representantes del Departamento General de Irrigación.
Los proyectos son impulsados por Daniela García (UCR) y Marisa Garnica (FdT-PJ), ambos relacionados con el uso eficiente y consciente del agua, en todo el territorio provincial.
En el caso de Daniela García, el objeto de la propuesta es establecer estas las medidas promoviendo la instalación de medidores volumétricos de consumo de agua en todos los edificios donde funcione la Administración Pública Provincial.
“En todo tipo de construcción, sean público y privado de uso público se deberán colocar mecanismos que permitan el máximo ahorro de agua, siendo obligatorio instalar medidor volumétrico de consumo de agua”, o “cualesquiera otros mecanismos que tiendan a la autorregulación del consumo y que estén debidamente comprobados y aprobados por las entidades competentes”, establece en el articulado dicho proyecto.
Por esta iniciativa se crea además el programa “Cuidemos el Agua” destinado a generar conciencia para el cuidado y ahorro de agua a través de capacitaciones para todo el personal de la administración pública provincial respecto al uso responsable del agua, habilitando a su vez, un sitio web con información y recomendaciones.
Asimismo, se modifica el artículo 29° de la Ley Nº 4341, enumerando una serie de disposiciones en relación a los loteos.
Por otra parte, el proyecto de Garnica incorpora a la Ley 1079, Orgánica de Municipalidades, que
“en todos los casos de servicios de aguas, cualquiera fuesen estos: potables, residuales, para saneamiento, esparcimiento y/o aguas corrientes, industriales o de riego, se deberá contar necesariamente con medidores para la provisión de los mismos”.
De igual forma, introduce en el texto que “en todos los casos en que existiere propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios en los términos definidos por el Titulo VI y Titulo VI Libro Cuarto del Código Civil y Comercial de la Nación, será obligatorio que cada unidad funcional tenga su medidor y que exista un medidor de agua independiente para los espacios comunes”.
En tal sentido, durante la reunión de la comisión de Ambiente, que preside Verónica Valverde (FdT-PJ), Mema planteó la posibilidad de dar la discusión en un marco regulatorio de base técnica, al que se le puedan incorporar estos proyectos. “Nosotros venimos trabajando en la parte más técnica de la regulación y sería bueno empezar a discutirlo en ese ámbito”, sostuvo.
Incluso, propuso la realización de una audiencia pública sobre el tema, “teniendo en cuenta la resonancia que tiene la Legislatura por la representación que tienen los legisladores, de todo el territorio provincial”. De esa manera, se podría tomar un anteproyecto técnico “que sirva como base, e ir incorporando los aspectos contemplados en ambas iniciativas legislativas”.
“La idea es lograr un consenso amplio y éste es el ámbito para hacerlo”, subrayó el funcionario.
Uso responsable del recurso hídrico
“La disponibilidad del agua potable es un factor determinante para el desarrollo humano y económico y en Argentina, el recurso hídrico es excepcional. Esto nos obliga a utilizar este recurso de manera responsable, y es competencia de las autoridades administrar este recurso correctamente”, afirma Daniela García en los fundamentos de su proyecto.
“El consumo humano promedio de toda la provincia representa 11%; la escasa actividad minera y el petróleo se llevan 1% y el uso recreativo y ambiental (corresponde a piletas, riego de jardines y parques) absorbe 4%”, añade al respecto.
En esa línea, sostiene además que el consumo promedio de agua en el Gran Mendoza “es de 375 a 400 litros por día y por persona, es decir, 375 millones de litros cada 24 horas si tenemos en cuenta que en la gran ciudad habitan un poco más de 1.000.000 de personas. Pero lo que se pierde en canillas mal cerradas, lavando el auto o limpiando la vereda es igual de importante”.
El agua es un bien escaso
“El problema del agua en Mendoza tiene distintas aristas, pero hay un punto que requiere ser encarado a la brevedad y es seguir gestionando el agua como un bien abundante cuando es un bien escaso”, señala por su parte Garnica en su proyecto.
Asimismo, destaca que “el agua es un bien escaso, sumamente escaso en un desierto salpicado de oasis como Mendoza. Pero ante todo debemos sentar el criterio de que el derecho al agua es un derecho humano básico. El derecho al agua es imprescindible para una vida digna y es vital para la realización de muchos otros derechos, tales como los derechos a la salud, a la vida y a un nivel de vida adecuado”.
Y agrega al respecto, que “las condiciones sociales, económicas, culturales, climáticas y ecológicas, deben ser ponderadas, tomando el agua como un bien social y cultural más que fundamentalmente como un bien económico”.
