Si bien desde DGE todavía no analizan cómo actuarán, el análisis está en agenda y se realizará en las jornadas de julio.
Hoy comienza el receso invernal para los estudiantes de Mendoza. Más allá de que ya todos saben que las clases vuelven el 27 de julio, no hay dudas de que al menos este año la presencialidad en las aulas –si es que retorna- no volverá a ser como antes. Al igual que muchos ítems dentro del ámbito educativo. Otro, por citar un ejemplo bien concreto, es que probablemente este 2020 sea el primer ciclo lectivo sin repetidores de la historia.
Al respecto desde la Dirección General de Escuelas sólo acotaron que es un tema que no está definido, que la acreditación de saberes quedó abierta y será tratada más adelante. Asimismo, aclararon que se trata de un tema que todavía tampoco ha abordado el Consejo Federal de Educación. Vale con eso decir, que aún no hay definiciones en el país sobre cómo se actuará en este sentido.
Pero, también desde DGE, confirmaron que durante la semana de jornadas que en julio tendrán los docentes, se hablará al respecto. Así es que se trata de un tema que ya está en agenda y que tiene que ver con una sumatoria de factores. Por un lado, especialistas en Psicopedagogía siguen remarcando que las personas a cargo de los chicos pueden colaborar pero no son maestros ni profesores. Así es que si bien seguramente la mayoría de las madres y padres ponen su buena voluntad para que sus hijos lleven adelante sus tareas, el proceso de aprendizaje no es el mismo.
En ese sentido, también hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que sucedió en marzo, cuando recién comenzaba la pandemia y el aislamiento era para casi todo el mundo, con el tiempo y las flexibilizaciones la mayoría de las actividades volvieron al ruedo. Con lo cual, madres y padres tienen que trabajar y ya no tienen tanto tiempo para dedicar a la educación de sus hijos.
¿Conectividad para todos?
Por otra parte, y un tema no menor, es la conectividad o la falta de ella al momento de acceder a la virtualidad de las clases. No todos los estudiantes tienen pleno acceso a los recursos tecnológicos que se necesitan para poder desarrollar sus actividades escolares. Y ese factor, influye también en la evolución o involución del proceso.
En definitiva, es innegable la complejidad que toda esta situación reviste. Evaluar a los alumnos en este contexto es, sin dudas, complejo. Determinar que deben repetir el año, mucho más. Habrá que esperar que avance la segunda mitad de este particular ciclo lectivo para saber si este análisis se cumple o si logran encontrar una manera justa y equitativa para definir si los alumnos promocionan 2020 o deben recursarlo.
