Una mujer y tres varones seguirán detenidos por el salvaje ataque ocurrido en julio. La víctima está en terapia intensiva desde entonces. Su pareja también fue brutalmente golpeada.
Más de un mes lleva en terapia intensiva un hombre que fue brutalmente golpeado y quedó al borde de la muerte, en un hecho ocurrido en San Martín. Sucedió de madrugada y la pareja de la víctima también sufrió heridas de consideración. Esta semana a los cuatro acusados de la causa les dictaron la prisión preventiva y seguirán detenidos por intento de asesinato. El móvil sería un conflicto por drogas.
En las primeras horas del 31 de julio, un gran despliegue policial se montó en las inmediaciones del pequeño barrio conocido como Las Eses -así lo denominan por la cantidad de curvas que tiene-, ubicado a metros del carril Montecaseros, en este distrito sanmartiniano. Una de sus calles se llenó de efectivos tras un llamado al 911 que alertaba sobre la presencia de dos personas inconscientes tiradas en el asfalto, que parecían estar muertas, según la denuncia de un vecino.
Los uniformados vieron que ambos estaban muy malheridos y no reaccionaban, por lo que convocaron a los médicos del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC). “Al hombre lo reanimaron en la ambulancia; estaba prácticamente muerto”, contó un pesquisa que trabajó en el lugar. En primera instancia, la pareja fue asistida en el hospital Perrupato y, ante el complicado cuadro que presentaba el varón, lo derivaron al Central.
Las víctimas -de quienes se preserva su identidad- recibieron múltiples golpes, principalmente patadas, algunas de ellas en la cabeza. El muchacho se mantiene en delicado estado desde entonces y actualmente está en terapia intensiva con coma inducido. A fines de agosto había presentado una leve mejoría, aunque los profesionales que lo atienden aseguran que está lejos de recuperarse por ahora.
Su novia la sacó bastante más “barata” y, tras unos cuantos días recibió el alta.
Confesión
Los pesquisas rápidamente llegaron a los posibles autores de este ataque ya que una señora de la zona manifestó haber visto cuando sacaban a los heridos de una casa y los “tiraban” a la calle. Esta persona señaló la vivienda en cuestión, que horas después fue allanada. “Secuestramos de todo”, apuntó un detective que estuvo en la escena. Facas, cuchillos y ropa con abundante sangre fueron algunos de los elementos que se llevó la Policía como prueba.
En estado de ebriedad, el dueño de la propiedad reconoció que las víctimas habían estado allí, aunque no dio detalles de la golpiza ni de los motivos.
El procedimiento terminó con cuatro detenidos, quienes fueron retirados de ese domicilio. Tres hombres, de apellidos Valdivia, Salomón y Forcini, y una mujer de apellido Duarte.
Imputación y preventiva
Con varias pruebas en el expediente, las cuatro personas arrestadas fueron imputadas por el fiscal Martín Scattareggi por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en grado de tentativa y lesiones graves. Básicamente, la calificación legal indica que los acusados quisieron matar a las víctimas y no lo lograron.
Claro que la situación de los detenidos podría empeorar en caso de que el hombre internado pierda la vida, lo que se transformaría en un crimen y tendrían riesgo de perpetua. Por ahora, en un futuro juicio, arriesgan una pena de 10 a 15 años de cárcel.
Esta semana los sospechosos afrontaron la audiencia de prisión preventiva, en la que el juez Darío Dal Dosso avaló la investigación de la fiscalía y confirmó la detención de los presuntos agresores. A la mujer imputada le otorgó el beneficio de la domiciliaria ya que tiene un hijo pequeño en edad de lactancia. Los hombres seguirán en el penal.
Si bien ninguno de los involucrados ha declarado, la hipótesis de los investigadores es que se trató de una bronca o un ajuste de cuentas por drogas. L Andes