Más de 80 artistas en escena se dieron cita en el Centro de Congresos y Exposiciones de San Martín para brindarle un homenaje sinfónico teatral al rock argentino, con el espectáculo “Los sonidos de la buena memoria”. Título inspirado en uno de los más exquisitos letristas del país: Luis Alberto Spinetta.
Una combinación de teatro y música sinfónica basada en las grandes canciones del rock argentino, la Orquesta Escuela de la Municipalidad de San Martín brindó un homenaje a esa música, que ya cumplió más de medio siglo y que aún sigue emocionando.
El intendente Raúl Rufeil expresó: “Estamos contentos porque hemos logrado el objetivo de que estos pequeños y jóvenes músicos puedan viajar a Buenos Aires. Y esto lo resalto siempre: a las cosas que se han hecho bien, hay que darles continuidad. Es una atracción muy especial por eso está colmado el Centro de Congresos. Sé del esfuerzo que han hecho los chicos, los docentes y la directora de Cultura. La música es uno de los pilares importantes de la educación, ya que contiene y a la vez, educa. Realmente es admirable lo que hacen”.
El director de la Orquesta Escuela, Hugo Arcidiácono, dijo: “Hemos decidido reeditar este concierto por cuarta vez en el marco de la despedida que hacemos de San Martín, antes de nuestro viaje por Buenos Aires en donde vamos a presentar otro espectáculo que es Orquestango. Este es un homenaje al rock nacional con todos los niños de la escuela con actores y cantantes. Estamos agradecidos al intendente Rufeil y a Laura Uano, la directora de Cultura, que han sido artífices de esta posibilidad de viajar a Buenos Aires a mostrar lo que hacemos”.
LOS SONIDOS DE LA BUENA MEMORIA
Es una puesta teatral cuya historia comienza con la llegada de un profesor a un colegio secundario. A pesar de los prejuicios de los alumnos, que esperan que la materia sea aburrida, el docente les enseñará acerca de la historia argentina a través de un recorrido por las canciones emblemáticas del rock nacional.
Eso hará que los jóvenes cambien su manera de pensar sobre lo que creían que iba a ser una clase más y terminen entendiendo la importancia de la historia frente a la fragilidad de la memoria.
El libreto, de Fernando G. Toledo, combina los momentos teatrales con la interpretación, a cargo de la orquesta, de 13 de las más importantes canciones del rock nacional: desde La Balsa de Los Gatos a ¿Y qué? de Babasónicos, pasando por Canción para mi muerte (Sui Generis), Los libros de la buena memoria (Invisible), Ji ji ji (Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota), Corazón delator (Soda Stereo) y La muralla verde (Enanitos Verdes) o Souvenir americano (Raivan Pérez), entre otras.